A la mayoría nos quedan muchos años de seguir trabajando y empezamos a entender que hay que hacer algo más, para que cuando nos jubilemos, lo hagamos bien.
1. No tener un colchón de seguridad suficiente
Los 1.000€ que tenías ahorrado a tus 23 años eran suficientes, ya que en ese momento, probablemente solo necesitabas mantenerte a ti, pero ahora puede que tengas familia. Las probabilidades de tener gastos imprevisto sea mayor.
Cuando eras joven podrías perder tu trabajo y dejar de vivir de alquiler. No pasaba nada por volver a casa de tus padres unos meses hasta encontrar un nuevo trabajo. Pero imagínate perder tu trabajo cuando tienes una hipoteca, unos gastos fijos elevados y.. ¡dos hijos!
Dale a tu mente tranquilidad. Guarda en una cuenta de ahorro la cantidad de dinero equivalente a 3 – 6 meses de tus gastos. El resto inviértelo. Si tienes problemas para ahorrar consulta este post donde podrás encontrar varios consejos para que te sea mucho más sencillo.
2. Vivir por encima de tus posibilidades
No importa lo que creas que te mereces, no importa lo que creas que necesitas, no importa lo que creas que es fundamental para encajar entre tus amigos o vecinos. Si no tienes el dinero para comprar ciertas cosas, no las compres. No te endeudes si no merece la pena. La deuda es la gran carga financiera.
Pon tu ego a un lado. Si no te puedes permitir lo que tienes: tu casa, tu coche o un barco, entonces deshazte de ello. Sal de esta situación que no te beneficia y que a la larga te dará problemas. Es matemática, no magia.
Hazte una pregunta: ¿merece la pena vivir agobiado por esto?
3. Pagar con tarjeta de crédito
Usar las tarjetas de crédito para comprar se ha convertido en cierto modo en algo cotidiano. Un 76,6% de los españoles usan este tipo de método de pago, según el Informe Los medios de pago, un paisaje en movimiento publicado por el Centro del Sector Financiero de PwC e IE Business School.
El uso de estas tarjeta implica intereses muy altos. Estos intereses hacen que nuestros gastos incrementen.
4. No invertir tus ahorros
Dejar tu dinero en un depósito en lugar de invertirlo es uno de los errores más comunes. Esto se produce debido a la poca cultura financiera que existe en nuestro país.
Hasta ahora esto no ha sido un problema, pero cuando el Estado no pueda seguir pagando las pensiones lo será… La mayoría de personas no planifica una cantidad de dinero para que cuando llegue el momento de su jubilación le permita tener una jubilación cómoda. Y para aquellos que sueñan con el concepto de la libertad financiera y vivir sin necesidad de trabajar, es aún más complicado. Para que puedas disfrutar de tu jubilación los expertos determinan que necesitarás un mínimo de 300.000 euros. Si tuvieras 30 años, esto significa que necesitas ahorrar más de 700 euros al mes. Algo imposible la gran mayoría de los ciudadanos. En cambio, si empiezas a invertir a esa edad solo tendrías que aportar 250 euros al mes a un plan de inversión. Mucho más razonable ¿verdad?
Consulta a un asesor financiero cualificado para que te ayude a conseguir tus objetivos financieros.
5. No llevar un control de tus gastos
Tu futuro financiero depende de lo que hagas hoy. La gente pasa innumerables horas viendo la tele o haciendo scroll en la redes sociales, pero la mayoría no tienen dos horas a la semana para organizar sus finanzas. Esto hace que no seamos conscientes de donde va nuestro dinero.
Si quieres tener unas finanzas personales saludables necesitas saber donde destinas tu dinero. Dedica un tiempo para planificar tus finanzas y que sea una prioridad en tu vida. Puedes dedicar unos minutos al día a entender los gastos del día anterior. No menosprecies los más pequeños. No solo es importante que tengas en cuenta los gastos elevados. Justo esos gastos que parece que no tienen importancia son los que sumados podrían elevar tu ahorro mensual mucho más de lo que imaginas.
Existen multitud de aplicaciones que te ayudan con esta tarea como Fintonic. Además son gratis. Aunque si lo prefieres puedes crear tu mismo tu propio Excel o, como toda la vida, anótalo en una libreta.
Empieza ya, a tus 40, ¡o antes!
Si has cometido alguno o todos estos errores, no te preocupes. Aquí está tu checklist para organizar tus finanzas. Ojo, esto aplica a tus 40 y antes también. De hecho, si lo haces antes el efecto será mucho mayor.
- Genera un fondo de emergencia adecuado. Si aún no tienes un colchón de seguridad, esto es lo primero que debes hacer. Tienes que estar preparado para los posibles imprevistos.
- Di adiós a todas tus deudas, guarda tu tarjeta de crédito y empieza a vivir acorde con tus posibilidades. Las deudas sólo disminuyen tu riqueza.
- Exprime tu inversiones para la jubilación. Ya no tienes el mismo tiempo que hace 10 o 15 años, pero aún tienes un horizonte temporal de 20-25 años para llegar a tu jubilación.
- Este es un momento perfecto para que pongas en marcha tus inversiones. Es un horizonte amplio.
En definitiva, haz un plan financiero. Es hora de poner un poco de organización en tus finanzas. Nunca es tarde para hacerlo. Establece cuál son tus objetivos y traza un plan que te lleve a él.