Que es la planificación financiera
La planificación financiera es el ejercicio de entender cuál es la mejor manera de conseguir aquellas metas que sean importantes para ti, a corto, medio y largo plazo.
¿A qué tipos de metas nos referimos? Hablamos de metas financieras muy concretas. Por ejemplo, de alcanzar una jubilación cómoda, de poder ofrecer una buena formación académica a nuestros hijos, de comprarnos una casa en la playa o de poder emprender un negocio sin contar con un sueldo durante un tiempo, etc. Es decir, se trata de metas vitales, pero las denominamos financieras porque para conseguirlas hace falta dinero. Y dado que dichas metas deben cumplirse en un horizonte temporal concreto, hay que tener en cuenta el factor tiempo dentro de la planificación.
Partes de una planificación financiera
Llevar a cabo un ejercicio de planificación financiera nos ayuda a entender qué debemos hacer para conseguir aquello que nos planteemos con el menor esfuerzo posible.
1.- Analizar tu situación financiera y familiar
Lo primero es comprender tu punto de partida. Tus ingresos, gastos, deudas, ahorros e inversiones. Esto te permitirá saber que puedes destinar desde hoy mismo a conseguir tus metas.
Pero no nos olvidemos de la familia. Es posible que esté soltero/a o vivas en pareja. A lo mejor tienes dos hijas en edad escolar o puede que aún no. Incluso es posible que no quieras tener descendencia. Sea como fuere, todo esto tiene un fuerte impacto en tu planificación financiera.
2.- Definir perfectamente tus metas financieras
Solo entendiendo cuánto dinero necesitas, en qué momento lo necesitas y durante cuánto tiempo, puedes empezar a planificar. Habrá metas para las que saber esto es muy fácil, pero ¿sabrías decirnos qué complemento extra necesitarás para aspirar a un buen nivel de vida a partir de que te jubiles? No siempre es tan evidente.
Prueba nuestro simulador para entender qué cantidad necesitarás a partir de la jubilación para mantener un tanto por ciento sobre tus ingresos actuales.
Existen una serie de metas a las que aspira la mayoría de la población, más tradicionales, pero podríamos enumerar otras tantas que, siendo menos comunes, también son importantes para un gran número de personas. Imagina dejar de trabajar durante un periodo de tiempo e irte a dar la vuelta al mundo. En este caso necesitarías planificar el coste del viaje, pero es posible que tengas que incluir otra serie de gastos fijos que, a pesar de irte lejos, no van a dejar de cobrarte. Un caso muy típico: la cuota de la hipoteca.
3.- Calcular el coste de tus metas financieras
Principalmente, para las metas a medio y largo plazo. Debes tener en cuenta como la inflación afecta al coste de tu meta. Para que lo entiendas con un ejemplo, si hoy guardases 1.000€ durante 20 años y la inflación media fuese del 1,5%, debes saber que en el futuro tu dinero valdrá un 25% menos, ya que sólo podrás comprar el equivalente a 742 € de hoy.
4.- Primera meta: un colchón de seguridad
El dinero sirve para comprar cosas. Pero hay una, un poco etérea, cuya importancia es máxima: tu tranquilidad.
Toda planificación financiera debe contar con un fondo para emergencias. En cualquier momento puedes tener un susto y si has generado ese colchón de seguridad, podrás afrontar cualquier dificultad con menos estrés. Y eso vale mucho.
5.- Invertir
Una planificación financiera lleva implícito un plan de inversión. Si hablamos de conseguir tus metas con el menor esfuerzo posible, esto nos lleva a un concepto fundamental: rentabilizar tu dinero.
La clave aquí es definir una estrategia de inversión que te permita rentabilizarlos, asumiendo el menor riesgo posible. El factor tiempo determinará el riesgo que debes asumir. Es muy fácil de entender, si el horizonte temporal de tu meta está más de 10 años deberías asumir mucho más riesgo que si tu meta es para dentro de 2 años. A largo plazo tienes muy pocas probabilidades de perder dinero.
6.- Tus ahorros de hoy y del futuro
La cantidad de ahorro que vayas a destinar hoy a conseguir tus metas financieras tendrá un impacto claro en la consecución de tu objetivo. Obviamente, con una mayor aportación inicial, podrás optar a unas metas financieras más ambiciosas.
Pero no pienses que eso significa que si estás empezando y aún no cuentas con ahorros importantes ya has perdido la batalla. El esfuerzo que va a requerir de ti el plan, tiene que ver con la cantidad que aportas inicialmente pero, sobre todo, con la cantidad que puedas aportar cada mes. A ninguno nos gusta ahorrar. Da igual que ganes más o menos. Todos preferimos gastarnos el dinero hoy. Pero es posible que haciendo un pequeño esfuerzo y eliminando algunos gastos superfluos, podamos ahorrar un poco más.
Y aquí, al igual que con la inversión, el factor tiempo vuelve a ser decisivo. Si planificas metas con mucha antelación, tendrás muchos meses para ahorrar la cantidad que necesites. Además, si sacas rentabilidad a tus ahorros terminarás consiguiendo la meta y tú solo habrás puesto de tu bolsillo una parte pequeña del coste.
Seguimiento de tu plan financiero
Una planificación financiera no es un ejercicio estático. ¡Claro que los planes nunca salen exactamente como esperamos! Además, hay que tener en cuenta que nuestra vida y nuestras circunstancias cambiarán en cualquier momento. Tenemos un hijo, nos echan del trabajo, recibimos un bonus elevado… hay miles de circunstancias que pueden alterar tu plan.
Pero no por ello debes dejar de planificar. Aunque no sepas exactamente todo lo que te va a deparar la vida, el hecho de gestionar correctamente tus ahorros te va a permitir situarte mejor ante esos cambios. Aquí es donde hay que revisar el plan, reformular nuestra situación actual y nuestras metas y actualizar el plan.
Lo importante de un plan no es que se vaya a cumplir milimétricamente, sino que nos sirve como referencia para tomar decisiones en el futuro. Contar con un plan financiero te va ayudar a entender, en todo momento, cómo de cerca o lejos estás de conseguirlo. Y eso te va a permitir reaccionar a tiempo.
Planificar es conseguir más con menos
Planificar tiene muchos beneficios, ya que permite que afrontes una parte importante de tu vida de una manera controlada.
Llevar a cabo una buena planificación de tus metas financieras te va ayudar a utilizar mejor el dinero del que hoy dispones y a conseguir grandes cosas en el futuro.
Planificación financiera en Finsei
La misión de Finsei es ayudar a todo tipo de personas a alcanzar sus metas financieras, ahorrando lo menos posible. Para ello te ayudamos en todo el proceso de planificación de tus metas y te proponemos un plan de ahorro e inversión ajustado a ti.
Y una vez que te pongas en marcha y comiences a ahorrar e invertir, nuestra tecnología y nuestro algoritmo de planificación avanzado te va a permitir ir haciendo un seguimiento de tus metas y poder adaptar el plan a cualquier cambio que ocurra en tu vida.