¿Por qué es importante?
Contar con un fondo de este tipo podrá salvarte de varios apuros y evitar que en caso de necesidad tengas que recurrir a un crédito. Por lo tanto, antes de empezar a ahorrar para cualquier otra cosa, preocúpate de tener un buen fondo de emergencias.
Sobre todo, tener un colchón ahorrado es imprescindible si decides invertir tus ahorros. Pese que a largo plazo la bolsa en la mayoría de los casos ofrezca una rentabilidad positiva, a corto plazo esto puede no ser así, por lo que si necesitas el dinero en un momento en el que la bolsa este baja, terminarás por tener que vender tus inversiones por necesidad y podrás perder mucho dinero.
Será fundamental que no uses este dinero para pagar cosas que no sean esencialmente importantes, por ejemplo, las vacaciones de verano. En caso contrario, este fondo no estará cumpliendo su objetivo, cubrir imprevistos, y cuando sea necesario, no tendrás dinero.
¿Cuánto es un buen colchón ahorrado?
Cada persona es diferente y, por lo tanto, cada colchón ha de ser diferente. Esta es la razón por la que no existe una fórmula exacta para calcular cuánto es un buen colchón ahorrado.
Indudablemente, esta suma de dinero dependerá de la cantidad de dinero que necesites para sentirte seguro y tranquilo. Habrá quien con una pequeña cantidad de dinero pueda vivir tranquilo y quien, por el contrario, necesite más dinero.
Asimismo, esta cantidad de dinero estará determinada por:
- Tu nivel de vida. Se recomienda que la cuantía de este colchón sea de entre 2 a 12 meses de tus gastos mensuales. Así pues, si tus gastos mensuales son de 900 euros lo recomendable sería que tuvieras entre 1.800 y 10.800 euros.
- Tu puesto de trabajo. No es lo mismo si trabajas por cuenta ajena, por cuenta propia o si eres funcionario, puesto que, la probabilidad de perder tu trabajo será muy diferente. Un funcionario es mucho menos probable que pierda su trabajo, de manera que, se puede permitir tener un colchón de seguridad menor. En cambio, un emprendedor, deberá de tener un colchón mayor, ya que su sueldo y puesto no están asegurados.
- El número de personas pertenecientes a tu unidad familiar que reciben un sueldo. En caso de que, únicamente uno de sus componentes perciba un sueldo, se tendrá que optar por un colchón con una cuantía mayor, dado que en caso de perder el puesto de trabajo toda la familia depende de estos ingresos. Por el contrario, si más miembros de la unidad familiar, reciben sueldos, será mucho más fácil hacer frente a los gastos si uno de ellos pierde su empleo.
- Tus fuentes de ingresos. Existen múltiples fuentes de ingresos: salario, rentas inmobiliarias, rentabilidad de activos financieros, etc. La mayoría de las personas solo viven de sus ingresos por el trabajo (salario). Tener varias vías de ingresos te da mayor seguridad, ya que, en caso, de fallarte alguna de ellas, podrás seguir disponiendo del resto de estas. Por ello, esto modificará tu necesidad de ahorro para el colchón de seguridad.
- El número de hijos. Este dato será muy importante, cuantos más hijos tengas, la probabilidad de que surjan imprevistos será mayor, luego, el colchón de seguridad deberá será mayor.
Lo que está claro es que cuanto más dinero tengas guardado en este fondo más seguridad tendrás. Sin embargo, tampoco es recomendable que la cantidad de dinero guardado en este fondo sea demasiado grande. Ten en cuenta que tener tu dinero guardado tiene un coste de oportunidad igual al beneficio perdido por no invertir estos ahorros.
Una vez hayas determinado la cantidad que ha de tener tu colchón de seguridad, si no tienes aún el dinero, traza un plan de ahorro para conseguirlo. Si tienes problemas para ahorrar, prueba a ir ahorrando mes a mes pequeñas cantidades de dinero.
Asimismo, en este post podrás encontrar más consejos para que ahorrar sea mucho más fácil.
¿Dónde guardarlo?
Existen multitud de posibilidades. Este dinero puedes guardarlo en una cuenta de ahorro, en una cuenta remunerada o incluso, debajo del colchón de tu casa. Lo importante es que puedas disponer de este dinero en cualquier momento.
Lo más recomendable será optar por una cuenta remunerada puesto que nos ofrece un tipo de interés a cambio de depositar nuestro dinero si se cumplen con las condiciones. Si bien, hay que considerar que muchas de estas cuentas te obligan a mantener el dinero durante un plazo de tiempo concreto para poder recibir la remuneración. Sin embargo, en ningún caso te impide sacar tu dinero en el momento que desees, simplemente no recibirás la retribución.