¿Qué es el behavioral finance?
El Behavioral Finance, o las finanzas conductuales, es una corriente económica de pensamiento que incorpora el comportamiento psicológico de los participantes en los mercados financieros a los modelos, considerando que los inversores o gestores no son tan racionales como supone la teoría financiera tradicional.
Esta nueva corriente tiene cada vez más adictos tanto a nivel amateur como a nivel académico. Ejemplo de ello es el premio Nobel otorgado a Richard H. Thaler, considerado el padre de la economía emocional.
La teoría de los mercados eficientes vs. el behavioral finance
Como puede comprobarse leyendo la definición de behavioral finance, esta corriente supone un cambio total en la manera tradicional de entender los mercados al añadir el concepto de irracionalidad y de sesgos al análisis de los mismos.
Para entender mejor las diferencias entre la teoría financiera tradicional y la teoría del behavioral finance qué mejor que indicar cuáles son las características principales de estas dos teorías económicas.
Características esenciales de la teoría tradicional financiera
Esta hipótesis viene influenciada por los postulados clásicos de la economía basados en la racionalidad de las personas y en la autorregulación de los mercados. Así, las principales postulados de esta rama de pensamiento son:
- Tanto el inversor como los mercados son perfectamente racionales.
- Los inversores se preocupan en gran medida por la utilidad que le aportan sus actuaciones.
- Los inversores tienen un autocontrol total.
- Ni el mercado ni los inversores entendidos individualmente sufren errores cognitivos o tienen errores a la hora de procesar la información que reciben.
Características esenciales de la teoría del behavioral finance.
Esta rama de conocimiento aplica los avances en estudios psicológicos de comportamiento a la economía, y más concretamente a la inversión. Su pilar fundamental es la negación de la racionalidad plena del mercado y de los inversores. Por tanto, es lógicamente entendible que sus postulados principales sean los siguientes:
- Los inversores deben ser considerados no tan racionales al tomar decisiones financieras como supone la antigua teoría tradicional mencionada anteriormente.
- Los inversores no tienen un autocontrol total cuando toman decisiones y se ven afectados por impulsos emocionales.
- Existen sesgos que influyen en la toma de decisiones de los inversores.
- Los inversores cometen errores cognitivos que pueden llevar a tomar decisiones incorrectas.
Esta segunda teoría rompe totalmente con los postulados clásicos y da una visión más global del proceso de toma de decisiones del inversor y del funcionamiento real de los mercados financieros.
Las finanzas conductuales en la práctica
Un ejemplo de ello ocurrió en 2018: en un periodo de gran volatilidad y de cambio brusco en la tendencia creciente de la bolsa americana, los escándalos de Facebook hicieron que todo el sector de las empresas tecnológicas experimentara cotizaciones a la baja. ¿Qué tiene que ver por ejemplo Apple o Google con Facebook? Efectivamente, nada. Estas empresas perdieron valor aún siendo compañías totalmente distintas cuyo funcionamiento y solvencia no dependen de las otras. Aquí se ve de forma simple como la decisiones irracionales entran en juego en el mercado y provocan la volatilidad del mismo.
Las bases de las finanzas conductuales
En este punto nos centraremos en analizar los distintos elementos que configuran esta concepción de las finanzas.
En la toma de decisiones de cualquier persona influyen dos sistemas: uno más impulsivo (irracional) y otro más reflexivo (racional). Estos sistemas mentales interaccionan a la hora de decidir dónde, cuándo y cómo invertir nuestros ahorros. Por ello, ni en un mundo tan complejo como es el de las finanzas, los impulsos irracionales quedan fuera de juego.
El Behavioral FInance tiene como cometido estudiar las limitaciones que nos imponen ambos sistemas a la hora de tomar decisiones financieras para tratar de que estas nos afecten lo menos posible.
El inversor puede verse influido por emociones o impulsos tales como el exceso de confianza, el autocontrol, la aversión al riesgo o la afinidad a la hora de tomar decisiones financieras. Esas limitaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos:
- Sesgos procedentes de heurísticas
- Sesgo o limitaciones del proceso mental
Sesgos procedentes de Heurísticas
Las heurísticas son reglas simples y de carácter empírico que se emplean para dar una respuesta rápida a un problema. Aun siendo útiles, pueden dar lugar a errores importantes que generan sesgos en las decisiones. Los principales sesgos provenientes de heurísticas son:
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- Sesgo de disponibilidad o previsión precipitada: Nos limitamos a tener en cuenta sólo la información que tenemos más a mano, obviando la demás existente.
- Sesgo de representatividad: Basarse excesivamente en estereotipos. Pensar que las características de la muestra pueden ser las de la población total. Ej: pensar que los productos de gran calidad son caros, y por lo tanto, si algo es caro tiene que ser de gran calidad, aunque la mayoría sabemos que no siempre es así.
- Sesgo de Confirmación: Consiste en tener en cuenta a la hora de decidir sólo la información que confirma nuestra postura inicial, ignorando razones o evidencias válidas que van en contra.
- Anclaje: Tomar como ciertos datos arbitrarios o hechos pasados al tener poca experiencia en enfrentarse a contextos inciertos. Ej.: el precio de la acción llegó a 100€, me niego a vender ahora que vale 50€ hasta que vuelva a valer 100€.
- Conservadurismo: Atenerse a lo ocurrido en situaciones pasadas y no tener en cuenta la situación e información actual.
- Efecto rebaño: Tendencia a copiar las decisiones de la mayoría sin comprobar que se basan en razonamientos fundados. Ej.: si todo el mundo está invirtiendo actualmente en criptomonedas, yo también.
- Sesgo de retrospectiva: Tendencia a recordar selectivamente solo nuestras visiones del pasado en las que tuvimos razón, y a pensar que los acontecimientos que ya han ocurrido eran predecibles. Ej.: para mí era obvio pensar que la crisis bursátil ocurriría.
- Ilusión de control: Consiste en la creencia de creerse capaz de influir en un fenómeno aleatorio.
Sesgo o limitaciones del proceso mental
En este grupo se encuadran otras limitaciones que no se pueden considerar heurísticas. Los elementos fundamentales de este grupo son los siguientes:
- Encuadre: Tendencia que tenemos de cambiar nuestra decisión u opinión dependiendo de cómo se presentan las opciones entre las que nos dan a elegir. Ej.: Si un vendedor te confecciona una lista de fondos de inversión que contiene mayoritariamente fondos de renta variable, al final la proporción de acciones en la cartera será mayor.
- Contabilidad mental: dar diferente valor al dinero según su procedencia. Lo que se viene a decir con este sesgo es que tratarás y gastarás el dinero de forma diferente en función de cómo lo hayas obtenido. Ej.: separar el dinero de nuestro salario en dinero para compras, viajes, educación de nuestros hijos.
- Aversión a las pérdidas: tendencia a percibir las pérdidas de forma desproporcionada con respecto a ganancias de igual calibre. Ej.: me afecta más perder 100 euros que ganarlos.
- Exceso de confianza: Sobreestimar la propia habilidad para predecir, valorar activos, tomar decisiones…
Junto a estos cuatro factores se podrían unir dos más que no pertenecen totalmente a ninguno de los dos grupos pero que toma características de ambos. Estos factores son:
- Falacia de las narrativas: la preferencia mental por generar historias compactas, lineales, simples, y con un final feliz.
- La disonancia cognitiva: Incomodidad que se produce cuando se tienen ideas, creencias y/o emociones contradictorias.
¿Por qué es importante el behavioral finance?
Conocer todas aquellos elementos psicológicos que pueden afectar a nuestras decisiones es esencial para realizar una adecuada colocación de activos y elaborar una planificación financiera de las que no nos arrepentiremos posteriormente.
Las emociones y las decisiones poco razonadas pueden llevarnos a cometer errores graves, y más cuando lo que está en juego son nuestra jubilación, la educación de nuestros hijos o cualquier objetivo financiero que nos hayamos marcado.
La irracionalidad de los individuos que actúan en el mercado y la falta de eficiencia del mercado hacen que la volatilidad y los riesgos asociados a la misma sean piezas claves a la hora de invertir. Conocer qué genera esos comportamientos nos da una ventaja comparativa con respecto a otros, permitiéndonos posicionarnos mejor y alcanzar mejores resultados.
En definitiva, se aprecia que un perfil de riesgo o seguir lo que todos hacen no vale como único argumento para defender que nuestra inversión es la adecuada sino que hay que tener en cuenta mucho más elementos y, como hemos visto, muchos de ellos son irracionales.
En Finsei convertimos los inconvenientes en ventajas.
En Finsei creemos en la importancia de las finanzas conductuales y por tanto, lo tenemos en cuenta a la hora de ayudarte a alcanzar tus metas. El conocer las limitaciones que como seres humanos tenemos a la hora de tomar nuestras decisiones nos permite utilizar esas limitaciones en nuestro favor y así guiarte en la toma de decisiones racionales. A lo largo de toda la planificación de Finsei esta idea aparece continuamente.
Un ejemplo es nuestra visión de la planificación financiera: el fin último de una inversión es alcanzar un objetivo financiero tangible y concreto, como la jubilación o educación en un horizonte temporal determinado. Enlazando con uno de los sesgos mencionados, al hacer esto, realmente se produce lo que antes hemos denominado sesgo de contabilidad mental. Sin embargo, al realizar esta división mediante nuestro algoritmo, la racionalizamos, haciendo que una desventaja deje de serlo.
Por otro lado, tenemos muy en cuenta la aversión al riesgo y por ello reducimos al máximo los riesgos, sobre todo a corto plazo, ofreciendo carteras compuestas mayoritariamente con renta fija que, aun teniendo unas rentabilidades esperadas menores que la renta variable, nos asegura alcanzar nuestras metas con escaso riesgo. En resumen, somos muy conservadores con tus inversiones además que gestionamos la exposición al riesgo a medida que se acerca el momento de tu meta.
El conocernos mejor nos ayuda a invertir mejor. Ahora ya conoces más sobre tí. ¿A qué esperas para conocernos a nosotros?