Determina tus objetivos
Antes de invertir, uno debe saber por qué lo hace. Muchos inversores principiantes cometen el error de no saber el objetivo de sus inversiones, esto dificulta la adecuada gestión de la cartera y, por consiguiente, aumenta el riesgo de perder dinero en nuestra inversión. Estas son algunas cosas que debes tener en cuenta a la hora de plantearte invertir.
1. El plazo de tu inversión
Para ello deberás responder a preguntas como:
- ¿Necesitaré ese dinero en un período corto de tiempo? Si la respuesta es sí, entonces deberás ajustar tu selección de activos a dicho plazo.
- ¿Para quién estoy invirtiendo? Puede ser que estés invirtiendo para el futuro de tus hijos o para tu futura jubilación, entonces deberás considerar el largo plazo.
2. Tu situación económica
Si tienes muchas deudas, lo primero que deberías hacer es tratar de solventarlas. Nunca debes invertir dinero que no puedes permitirte perder, y en una situación de deudas el riesgo de tu inversión se multiplicaría.
3. Tu perfil de riesgo
Cuanto más mayores somos, más aversos al riesgo nos volvemos. Esta razón se debe a la falta de tiempo, mientras que una persona más joven está más dispuesta a asumir riesgos debido a que tiene más tiempo para compensar las posibles pérdidas. Esto no quiere decir que una persona joven tenga necesariamente un perfil agresivo, para averiguarlo tendrás que calcular tu perfil de riesgo.
Estos tres planteamientos son cruciales para tomar una buena decisión en la inversión y no requiere conocimientos técnicos, sin embargo es igual de importante que el saber dónde invertir.
Edúcate financieramente
A pesar de que parezca algo lógico, es muy común ver a principiantes tomar decisiones de inversión sin basarse en un aspecto financiero. Esto quizá puede ser por la creencia de que ‘’la Bolsa es como el casino’’ y que el componente de la aleatoriedad es mucho mayor de lo que realmente es.
La educación financiera es un factor a tener en cuenta ya que te permitirá comprender qué estás haciendo. Esto no trata de convertirte en un experto de la noche a la mañana sino de conocer los términos, tener claro tus objetivos financieros o vivir conforme a tus ingresos.
No obstante, aunque es complicado que todos los inversores principiantes tengan amplios conocimientos financieros deberían conocer algunas nociones básicas, teniendo en cuenta que siempre que uno no esté experimentado en la materia debe acudir a un especialista.
Abre una cuenta en un broker
Para poder comprar y vender en Bolsa tenemos que ser mayores de 18 años y no estar incapacitado judicialmente. Una vez que cumplimos ambos requisitos, tenemos que ponernos en contacto con un agente autorizado que pueda hacer de intermediario entre nosotros y el mercado oficial: un broker.
Hoy en día, un broker no es más que una app que cuenta con la correspondiente licencia y cumple con la normativa vigente. Hay tres tipos de brokers: sociedades de valores, agencias de valores y entidades de crédito, que se diferencian entre sí según si negocian títulos de valores por cuenta propia, cuenta ajena o si son bancos, respectivamente.
Algunos ejemplos de brokers son Interactive Brokers, DEGIRO, BBVA, XTB.
¿Invertir en Bolsa es gratis?
Todos los brokers cobran comisiones por prestar sus servicios, pero no todos las cobran en la misma cuantía. Cuanto más altas sean las comisiones, más se verá afectada nuestra cartera, por esta razón debemos tener en cuenta este apartado.
Los tipos de comisiones de lo brokers:
- Comisión del broker. Cada broker aplica una comisión diferente en función de la operativa de compra/venta realizada.
- Comisión de custodia. Esta comisión se cobra por mantener nuestras acciones de forma mensual, trimestral, semestral o anual.
- Canon de Bolsa. Esta comisión es independiente al broker y se cobra si invertimos en Bolsas internacionales, por lo que el porcentaje depende de ellos.
- por dividendos. Esta comisión se cobra una vez nos paguen dividendos las acciones en las que hemos invertido.
- Comisión por mantenimiento. Esta comisión se cobra por mantener nuestras acciones en el broker. Se puede cobrar de forma semestral o trimestral.
Empieza con fondos indexados o ETFs
Cuando empiezas en el mundo de la inversión, invertir en fondos indexados o ETFs es una mejor opción que hacerlo en acciones individuales. Esto hará que no debas preocuparte por la diversificación de tu cartera (lo que reducirá el riesgo) ya que estos cuentan con un gran número de acciones.
Por parte de los fondos indexados, muestran algunas ventajas como la fiscalidad, mientras que los ETFs tributan de igual forma que las acciones. Ambos destacan por su sencillez y fácil seguimiento.
Invierte en acciones de forma gradual
Una vez que te sientas cómodo invirtiendo en fondos o ETFs puedes comenzar a invertir en acciones para construir tu cartera. Esto deberás hacerlo gradualmente y no invertir mucho en una sola acción, pues al empezar debes tomar posiciones pequeñas de acciones y tener más peso en los activos mencionados en el apartado anterior para tener menos posibilidades de perder dinero.
Diversifica
Siguiendo el dicho, ‘no pongas todos los huevos en la misma cesta’. Cuando estés construyendo tu cartera de acciones individuales, deberás tener en cuenta, a la hora de su selección, distintos sectores.
Básicamente aquí estarías haciendo lo que ya nos dan los fondos o ETFs, diversificación, y por esa razón es la mejor opción para principiantes. Esto permitirá que tu cartera esté en equilibrio si, por ejemplo, has invertido en el sector tecnológico y el de salud y alguno de estos dos está en una tendencia bajista. Cuantos más sectores tengas en tu cartera, menos riesgo asumirá tu cartera.
La mejor opción para un principiante
Ahora que ya sabes cuáles son los primeros pasos debes estar pensando que todo esto es muy complejo -¡Los inicios siempre lo son!-, y por eso desde Finsei te aconsejamos acudir a un especialista. Finsei es asesor financiero que te acompañará en todas tus inversiones una forma fácil y simples. Además nos apalancamos en la además a Inteligencia Artificial para ofrecer comodidad y seguridad al usuario a la hora de planificar financieramente su futuro.
Nuestra herramienta digital gestiona el patrimonio de manera intuitiva guiando a nuestro cliente entre las mejores opciones según sus circunstancias, recursos económicos y objetivos financieros.