Qué es la normativa MiFID II
La normativa MiFID II, nombre dado por las siglas inglesas de Markets in Financial Instruments Directive II, es una directiva de la Unión Europea que fue traspuesta y entró en vigor en 2018.
Su principal objetivo es la mejora de la regulación del sector financiero y de las Empresas de Servicios de Inversión (ESI) comenzada por su predecesora, la directiva MiFID. Además, si por algo se caracteriza esta normativa es por poner especial atención en la protección de los inversores. Gran parte del desarrollo normativo de la directiva se centra en que la regulación del sector beneficie al máximo al cliente.
Esta directiva se ve complementada por un reglamento europeo llamado MIFIR. Este reglamento es de aplicación directa en los estados miembros de la UE y trata principalmente de la estructuración del mercado financiero y en la instauración del régimen de transparencia de este.
Objetivos y temáticas de la normativa MiFID II
La directiva MiFID II es una de las legislaciones europeas más complejas que ha elaborado nunca la Unión Europea. Aun así, se puede afirmar que los objetivos principales que busca alcanzar son los siguientes:
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- Reforzar la protección al inversor: como, por ejemplo, regulando el asesoramiento en la comercialización de los productos financieros y sus incentivos.
Al igual que toda esa enorme normativa puede simplificarse en siete objetivos, lo mismo ocurre con la temática. Todas las normas que incluye la directiva pueden clasificarse en las siguientes temáticas:
- Empresas de servicios de inversión: la normativa refuerza la protección del inversor mediante modificaciones en materia de autorización, normas de conductas y requisitos organizativos de los proveedores de servicios financieros y de inversión.
- Mercados: se busca adaptar los mercados y a las nuevas realidades como, por ejemplo, la negociación algorítmica, y convertirlos en entornos más competitivos, integrados y transparentes.
- Proveedores de datos: el objetivo de las normas creadas en este sentido es garantizar la calidad y fiabilidad de los datos suministrados sobre los mercados de valores.
- Reporte de datos: hace referencia a incrementar y mejorar la información que el inversor recibe a la vez que estandarizar esos datos. Ejemplos de esto son la obligación de comunicar las operaciones, la obligación de conservar registros y de facilitar datos sobre instrumentos financieros.
Cómo MiFID II protege al inversor
Como se ha dicho anteriormente, la normativa de la directiva MiFID II es muy amplia a la vez de compleja. Sin embargo, no pretendemos que conozcas todas las normas, sino solo aquellas que te afectan a tí como inversor.
Por ello, de aquí en adelante iremos tratando uno a uno las novedades más importantes que se han introducido por la entrada en vigor de esta nueva normativa.
Más protección a los clientes que más lo necesitan
MiFID II clasifica a los inversores en 3 tipos: contrapartes elegibles, clientes profesionales y clientes minoristas. Estos últimos son los particulares, hogares y pequeñas empresas, es decir, los “pequeños” inversores, por ello, la directiva da la mayor protección a estos inversores frente a posibles malas prácticas de las entidades de inversión.
Transparencia sobre tus inversiones
Si ya con MiFID las empresas de inversión debían dar bastante información sobre tus inversiones, con MiFID II se sube un escalón más. Desde su entrada en vigor, las entidades que ofrezcan fondos de inversión u otros tipos de productos tendrán que dar más detalles sobre los gastos y comisiones, lo que gana con ellas e informes periódicos sobre la evolución de las mismas.
Además, las entidades están obligadas a registrar todas esas comunicaciones hayan sido por el canal que fueran (llamas, correo, emails) durante cierto tiempo para que puedas acceder en cualquier momento a la información que necesites. También la publicidad y la información pre-contractual estará más controlada.
Productos más adecuados para tí
Aunque el perfil de riesgo es un elemento que lleva bastante tiempo usándose, esta nueva normativa va más allá y busca que las entidades conozcan mejor a sus clientes para que ofrezcan los productos más adecuados para ellos. Así, las preguntas clásicas sobre el perfil de inversor, a este nuevo método de test de idoneidad se les añaden otras como el nivel educativo o relativas al objetivo de inversión, el horizonte temporal o la actitud frente al riesgo.
Personal más preparado para ofrecerte el mejor servicio
Gracias a la nueva normativa, todo el personal que preste servicios de asesoramiento deberá tener cierto nivel de cualificación. Este se obtendrá mediante el examen EFA (European Financial Advisor).
Además, se regula las bonificaciones que pueden recibir por colocar las carteras de productos. Con ello, se evita que intenten convencer a toda costa al inversor de adquirir un producto que no se le adecua para obtener un dinero extra.
Control de las comisiones entre empresas de servicios financieros
Según la CNMV, las gestoras cedían hasta un 60% de sus comisiones a las comercializadoras lo que llevaba a que se dieran conflictos de intereses dado que a estas últimas les interesaba ofrecer productos de esas gestoras.
Para evitarlo, MiFID II prohíbe este tipo de incentivos, denominados retrocesiones en los comercializadores que se declaren independientes. Lo cual permitirá al usuario saber de antemano si esa entidad tiene algún interés por ofrecer más del mero interés por ofrecer el producto más adecuado para el cliente.
Obviamente, las comercializadoras que se hayan catalogado como no independientes podrán seguir usando la misma fórmula, pero ya el cliente conocerá esto de antemano.
Mayor intervención de los supervisores
Para defender más aún a los clientes, las agencias supervisoras tendrán más capacidad para prohibir ciertos productos y actividades financieras. A su vez, podrán sancionar en función del grado de incumplimiento.
Finsei te da aún más protección
En Finsei no solo seguimos a rajatabla la legislación MiFID II y de la CNMV (somos agentes regulados de la CNMV) sino que nosotros, por nuestra cuenta, te damos una protección aún mayor.
Ajustamos la configuración de tu cartera según el horizonte temporal de tu meta para evitar sustos inesperados. Si tu objetivo es a corto plazo, reduciremos la cantidad de renta variable de la cartera dado que tiene mayor riesgo a corto por su volatilidad. Sin embargo, a largo plazo iremos incluyendo más de este tipo de productos por su mayor rentabilidad y la reducción de la volatilidad que sufre con el tiempo.
Estos ajustes los haremos independientemente de que tengas un perfil de riesgo muy arriesgado o no. Nosotros creemos que un buen asesor debe ir más allá de lo que indica el test de perfil de riesgo y por ello, para que con total seguridad alcances tus metas suprimimos cualquier riesgo innecesario pero pueda suponer un problema para tu objetivo.
Siéntete seguro invirtiendo, siéntete seguro con Finsei.